La lista negra, también conocida como Black List, incluye todos aquellos países en los que se aplica el secreto bancario y, por lo tanto, no ofrecen intercambio de datos ni transparencia sobre los datos de los ciudadanos extranjeros que operan en estas jurisdicciones.
Esta lista, redactada por la OCDE y actualizada anualmente por la Agencia Tributaria, fue creada para ayudar a los países de la Unión Europea en la lucha contra la evasión y el arbitraje fiscal. Además, en muchos países de la Unión Europea, las empresas que realizan compras y/o ventas de bienes y servicios con países que pertenecen a la Lista Negra deben presentar justificantes de dichas operaciones a las autoridades fiscales.
Debido a la evolución de la política internacional, la geografía de las áreas fiscales privilegiadas está cambiando constantemente con la entrada de nuevos países en la Lista Blanca y la salida de otros de la Lista Negra.