PARAÍSOS FISCALES EN SINGAPUR
Entre las jurisdicciones asiáticas más interesantes con respecto a flexibilidad del sistema legal y tributación, no podemos dejar de mencionar a Singapur como un paraíso fiscal destacado en Oriente: en virtud de las considerables ventajas otorgadas a los empresarios, esta jurisdicción durante años considerada un centro muy utilizado para la evasión fiscal. Sin embargo, después de haberse conformado a las normas de la OCDE sobre intercambio de información, el país ha sido eliminado de la lista de estados no cooperativos, la famosa lista negra, con consecuencias positivas para esta jurisdicción fiscal privilegiada que, de esta manera, es parte de los llamados paraísos fiscales de la lista blanca, con los que es más fácil tener relaciones de trabajo.
De hecho, las innovaciones fiscales introducidas por la ciudad-estado han cambiado las prácticas adoptadas en este país asiático con respecto al soporte administrativo en asuntos tributarios, con un cambio brusco de la dirección política con respecto a los años en que Singapur había sido incluida entre las jurisdicciones que no facilitaban informaciones fiscales y bancarias acerca acerca de las inversiones extranjeras. Sin embargo, a pesar del cambio de política, Singapur sigue siendo un paraíso fiscal por varias razones particularmente interesantes, especialmente para aquellos empresarios que buscan un lugar para domiciliar estructuras empresariales para la optimización fiscal o incluso para poder obtener beneficios en términos de privacidad, gracias a sus normativas especiales.