Constituir un Trust significa construir el futuro.
Constituir un Trust (o Fideicomiso Anglosajón) es una de las mejores decisiones que un buen padre de familia, un empresario y un atento profesional pueden hacer con el fin de asegurarse el futuro que se han construido o se están construyendo, Dicho de esta manera podría parecer una declaración excesivamente optimista, pero en realidad no lo es en absoluto, con demasiada frecuencia se subestima o se da por sentado el término “futuro”, pero de hecho tiene un profundo significado en la vida de todos nosotros; nuestro futuro es la casa donde viviremos, es la pensión que recibiremos, es la vida que ahora estamos construyendo y no protegerla sería un error irremediable. Constituir un Trust es la mejor manera de empezar.
¿Qué es un Trust?
El Trust (literalmente “confianza” en inglés) o Fideicomiso Anglosajón, es un contrato por el que una persona transfiere a otra (persona física o jurídica) bienes y/o derechos, para que los administre en beneficio de terceros.
Este contrato toma la forma de una relación jurídica basada en la confianza entre el settlor (fideicomitente, propietario de los bienes en un principio) y el trustee (fiduciario, quien recibe los bienes para administrarlos).
El fideicomitente transfiere, normalmente inter vivos (entre personas vivas) o mortis causa (por causa de muerte), bienes y/o derechos a favor del fiduciario que los administra con los derechos y poderes de un verdadero propietario en el interés del beneficiario y para un fin determinado. Beneficiario inicial y final pueden ser diferentes y también existen formas de fideicomiso constituidas sin la indicación de un beneficiario final (trust opaco).
Fiduciario también puede ser una trust company, o sea una sociedad que tenga como objeto social la asesoría para la constitución de trust y la consiguiente gestión de patrimonios.
Fiduciario y beneficiario pueden ser personas físicas, profesionales reputados o incluso una persona jurídica.
El principal efecto de la constitución de un trust es la segregación patrimonial por la cual los bienes objeto del trust constituyen un patrimonio separado a efectos legales respecto al patrimonio del fiduciario de manera que no pueda ser atacado por los acreedores del fiduciario, del fideicomitente y del beneficiario. Como se puede ver, el trust es una extraordinaria herramienta segregativa que, si utilizada de forma legal, permite alcanzar excelentes niveles de protección y privacidad patrimonial.
El TRUST se presta a múltiples usos y se convierte en un recurso flexible y dinámico que puede ser redactado a medida de cada diferente exigencia.